Una de las cosas que más voy a añorar de vivir en Washington
son los continuos conciertos, especialmente los gratuitos. Y este ha sido sin
duda alguna uno de los mejores a los que he ido nunca. La verdad es que las
dimensiones del concierto han sido tan grandes, en todos los sentidos, que ni
siquiera alcanzábamos a ver el escenario:) Pero aun así merece la pena estar ahí,
formando parte de la multitud y disfrutar de la fiesta en directo.
Metallica, Jessie J, Jennifer Hudson, Bruce Springsteen, Rihanna, Eminem...
y que aparezcan en escena Foo Fighters y The Black Keys, a pesar de no estar ni
siquiera en cartel... un subidón de noche! Y eso que la ocasión no dejaba
de ser una auténtica experiencia americana. Era fácil distinguir quienes
eran estadounidenses y quieres no; bastaba con fijarse en quien lloraba durante
los videos patrióticos y quienes nos quedamos con cara de “¿enserio…?”
Espectacular Rihanna
Y aquí la cola para llegar al metro después
del concierto... nada especial, sólo ocupaba ¡dos bloques de calles!!!
Otra
cosa que he descubierto de este país es que organizan todo tipo de actividades extrañas
con tal de juntar a desconocidos para que se conozcan y/o pasar un buen rato
entre amigos. Esta semana nos hemos unido a una scavengen hunt: algo así como una búsqueda del tesoro. En este caso
consistía en seguir por equipos una serie de pistas para encontrar ciertos
objetos o pasar una serie de pruebas en algunos de los principales museos de la
ciudad: encuentras el supuesto objeto, le envías una foto a los organizadores y
sumas puntos:) una forma súper cultural de hacer que el tiempo pase volando.