La última noche en New York no podía ser de otra manera que recorriendo de nuevo sus calles y disfrutando de las vistas. El plan no pudo ser más perfecto: nos fuimos a lo alto del Empire State (que no os dije, es el edificio alto que se veía desde mi ventana) y fue una experiencia super divertida y alucinante.
Al llegar nos encontramos con King Kong en el edificio (un hombre dentro de un disfraz enoooooooorme y super gracioso) y allí nos quedamos esperando al ascensor, hasta que uno de los empleados comenzó a gritar que estaba apunto de ponerse el sol y que para cuando llegara nuestro turno de subir ya nos lo habríamos perdido, así que todos salimos disparados y subimos 8 plantas corriendo por unas escaleras diminutas, tipo salida de emergencia... alguno llego arriba sin aliento, pero las vistas desde luego merecieron la pena. Tuvimos oportunidad de ver el panorama de día, la preciosa puesta de sol sobre NY y las luces de todos los edificios encendidas...
Y como colofón final, nada mejor que volver a pasear por Times Square,a escasos 10 minutos andando desde el hotel, plan perfecto para ir de shopping, pues las tiendas aquí están abiertas al menos hasta las 12 de la noche, y comprar en pleno centro de Nueva York es super barato!
El próximo día os cuento más aventuras ;)
Es una trampa andy! No caigas en el consumismo que te aborda en NY! :D. Enjoy pequeña!
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