12 de julio de 2013

empire state building


La última noche en New York no podía ser de otra manera que recorriendo de nuevo sus calles y disfrutando de las vistas. El plan no pudo ser más perfecto: nos fuimos a lo alto del Empire State (que no os dije, es el edificio alto que se veía desde mi ventana) y fue una experiencia super divertida y alucinante. 





Al llegar nos encontramos con King Kong en el edificio (un hombre dentro de un disfraz enoooooooorme y super gracioso) y allí nos quedamos esperando al ascensor, hasta que uno de los empleados comenzó a gritar que estaba apunto de ponerse el sol y que para cuando llegara nuestro turno de subir ya nos lo habríamos perdido, así que todos salimos disparados y subimos 8 plantas corriendo por unas escaleras diminutas, tipo salida de emergencia... alguno llego arriba sin aliento, pero las vistas desde luego merecieron la pena. Tuvimos oportunidad de ver el panorama de día, la preciosa puesta de sol sobre NY y las luces de todos los edificios encendidas...
















Por cierto, decir que los americanos, o al menos los neoyorquinos, son majísimos. La gente aquí es super agradable y educada. De echo, al llegar a lo alto del Empire State, una de las chicas se dio cuenta de que había perdido su entrada, pero la dejaron pasar sin pegas; lo cierto es que si ven que tienes cualquier problema no dudan en ayudarte.







El próximo día os cuento más aventuras ;)

1 comentario:

  1. Es una trampa andy! No caigas en el consumismo que te aborda en NY! :D. Enjoy pequeña!

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