La entrada de la tierra en el océano Atlántico, boca de la Ría de Vigo, es
la situación privilegiada del pequeño rincón que acoge a Baiona (no Bayona,
odio que la gente cambie los nombres de los lugares). Uno de los puntos más al
sur en las Rías Baixas, gobernado sin lugar a dudas por el mar. Poco más hace
falta decir para vender uno de esos rinconcitos que a mi tanto me gustan, con
olor a mar, marisco fresco y mucha historia. Especialmente
recomendado el casco antiguo y por supuesto su imponente castillo.
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