Las ciudades gemelas, Minneapolis-St.
Paul, son perfectas para aquellos a los
que nos gusta la naturaleza, los paseos, la bici... De por sí el lugar
tiene una belleza indiscutible, y si le sumamos que el otoño es aquí la estación
más bonita, el panorama no os dejará indiferente. Creo que la mitad de mi
tiempo allí lo he invertido en deslumbrarme con los colores de las hojas en los
árboles antes de caer y con aquellas que ya caídas forman una alfombra en el
suelo cubriendo todo de tonos rojos, marrones, naranjas, amarillos y verdes.
Domingo: día de paseo.
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| St. Paul. |
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| La impresionante mansion del constructor del ferrocarril. |
Lunes: explorando el campus universitario de Macalester college.
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| Lo mejor de todo, los super desayunos buffet que nos hemos dado en la uni. |
Mi consejo: ¡Evitad Minnesota en invierno! A menos que queráis quedaros enterrados en la nieve. Pero en otoño, ¡está precioso!
Llegando a Minnesota
A punto de aterrizar en Baltimore
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