27 de octubre de 2013

Cuenta atrás

Se que ya lo he dicho pero... es que realmente aquí todo gira ya entorno a Halloween.

Es casi imposible buscarse un evento que no implique miedo, disfraces y calabazas. Realmente estamos viviendo estos días como una auténtica cuenta atrás.

Mi plan para estos días ha sido comprar más adornos, más calabazas, buscar ideas para el disfraz.... y alguna que otra cosa de miedo :)


Para empezar, deciros que me estoy dando cuenta de que USA es un lugar ideal para tener niños, pues aquí todo está hecho para ellos. Ahora entiendo porque todo lo que por aquí te encuentras son familias... con una procesión de niños siguiéndolos a modo de patitos. Y es que cualquier excusa es buena para convertir hasta la venta de calabazas en un parque de atracciones infantil. 




Esto no existe en mi pueblo, pero desde luego no falta en ninguna peli americana....
 pues sí, son reales;)

Pero ya si que necesitaba hacer algo donde no hubiera que mirar donde pisas para no poner los pies encima de un renacuajo. Así que me he puesto a buscar casas del terror y me he decantado por la única que ponía para mayores de 18. 

Creo que pasamos más miedo antes de llegar que dentro propiamente, pues nos encontramos solas en medio de quién sabe donde sin saber muy bien donde nos dirigíamos ni que nos íbamos a encontrar... y así dimos con la haunted house: una especie de almacén abandonado convertido en casa de los horrores con todos los elementos esenciales: esqueletos, fantasmas, muñecas diabólicas... sólo echamos en falta a la niña del exorcista ;)

La verdad que la idea está muy bien, nos hemos divertido un buen rato, sobre todo si no contamos que me pusieron a la cabeza del grupo, así que me tocó ser la primera en comerme todos los sustos... pero la verdad que muy divertido. Recorres todo el lugar durante unos 20 minutos, casi a oscuras, buscando entre el decorado algo que te permita distinguir entre muñecos y personas reales... ¿este está vivo o muerto? nos repetíamos, jajja. 

Lo cierto es que entre la situación y nuestros propios nervios... combinación explosiva de sustos y risas. He salido dolorida de tanto reírme. Os lo recomiendo.




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