Maryland renaissance festival

Sábado por la mañana emprendiendo rumbo a Maryland. Mi primera sorpresa ya por el camino: no dejan de alucinarme algunas de las construcciones que me encuentro por aquí. Esta vez ha sido una carretera construida a modo de montaña rusa, con 4 carriles sobre la autovía, con giros imposibles y cruzándose unas sobre otras... y al fondo una carpa enorme de lo más curiosa, dándole a todo esto más aspecto de parque de atracciones si cabe :) Esto ya para despertarte de mañana, poniéndome los ojos como platos.

Poco después llegamos al destino. Un espectáculo nada más llegar, para empezar por la tremenda caravana para entrar! Después de 20 minutos esperando para recorrer 300 metros nos encontramos un parking enorme donde era casi imposible encontrar una referencia para localizar tu coche al regreso.. como decimos en Galicia: ¡malo será!

Mis tontas caras de estamos parados en una caravana!

 Así que emprendimos rumbo al festival medieval. ¡Un bosque totalmente customizado! Construyen un auténtico pueblo sólo para las semanas que dura el festival. Me parece increíble pensar que dentro de unos días quiten todo esto, porque hay construidas auténticas casas... lo que me consuela es saber que el próximo año lo volverán a crear.

¡El lugar es enoooorme y no se les ha escapado ni un solo detalle! Hay tiendas de todo: muebles, cerámica, disfraces, calzado, sombreros, etc ; por supuesto muchísimos lugares de comida, de lo más variado: la pieza estrella, zancos de pollo, medieval total, para comer tan cual como quien se come un helado de cucurucho... jajaaja. Yo he comido croquetas de maíz y no me refiero al tipo de harina, sino que llevan maíz dentro! y están buenísimas, son super dulces.

¡Ah! Y para entrar en materia no me pude resistir nada más llegar a comprarme un tocado de flores! Dos horas después me di cuenta de que todo el mundo los llevaba, ajjaja. La única pena que me quedó es no haber ido disfrazada; me habría gustado lucir también un traje de época, aunque lo cierto es que me he encontrado disfraces de lo más locos y variopintos. De hecho el último fin de semana hay un día específicamente dedicado a lo que aquí llaman algo así como el disfraz erróneo, donde se trata de vestirse de algo que NO sea medieval (el que más triunfa es el de la guerra de las galaxias, ejej).

He descubierto donde le hacen las botas a Papá Noel!

Y actuaciones a cada minuto por todo el recinto y para todos los gustos: teatro, acrobacias, clowns... imposible verlas todas, pues se solapan.

Nosotros nos decantamos por unos cuantos teatros: obras de unos 30 minutos, tipo Shakespeare pero de humor. ¡Brillante! ¡Y hemos visto hasta una justa! Menuda bestialidad; tenéis que ver como parten las lanzas contra el pecho, impresionante. Y sin olvidar la cena con concierto: la música más que medieval era irlandesa, pero es que ese es el origen de esta zona (la historia de Estados Unidos es mucho más reciente que la Europea).

Este fue mi grupo favorito. El violinista era increíble.

Y con la puesta de sol de vuelta a casa... pero lo cierto es que podríamos haber pasado muchas más horas allí, aun nos quedaban cosas  por ver, por hacer y por conocer. 

Un festival absolutamente recomendable.

Thank you Mike and Cora for this day :)

Os prometo que no he retocado absolutamente ninguna de estas fotos, ni siquiera la que sale gris, simplemente la saqué de noche:) Me encanta la luz que hay aquí.