31 de octubre de 2013

Trick or treat!

¡TRUCO O TRATO!

La noche de Halloween por fin ha llegado. Después de semanas preparando la decoración, resistiendo la tentación de comernos todos los caramelos y pensando y repensando el disfraz.. por fin todos los niños (y mayores) salimos a la calle, pidiendo caramelos puerta por puerta: una oportunidad estupenda para descubrir quién vive realmente en el vecindario, pues no son muy dados a hacer vida fuera, y para aprovechar y ver (y comparar) todas las decoraciones y adornos de lo más extraños que nunca me haya podido llegar a imaginar.


Hemos estado tanto tiempo esperando este día que no me creo que haya llegado. Una auténtica experiencia americana ;)

Eso sí, aquí no os penséis que son caramelos cutres como los que lanzan a traición en las carrozas... no no, ¡aquí damos chocolatinas! 




Hoy ya para empezar el día a lo película de miedo americana, el propio día de Halloween, nos hemos encontrado a la policía en el barrio y un helicóptero dando vueltas sobre la urbanización  diciendo por megafonía algo así como: "no vamos a herirte, pero no nos vamos a ir de aquí hasta que te encontremos" :O


Casi no se aprecia, pero el helicóptero está detrás del árbol
 Y después de cenar, a pedir caramelos puerta por puerta.




Y ya con un subidón de azúcar y por supuesto con prisas, como siempre, rumbo a nuestra fiesta de Halloween, que ya los niños están en cama, y toca por fin rodearse de mayores de edad.





Os muestro aquí parte de la decoración. Durante las dos últimas semanas hemos hecho muchas más cosas, aunque los niños ya se han encargado de destruir la mitad ;)







No hay au pair que se precie que no tenga esta foto:)


Los niños han bautizado al esqueleto de la nevera como Andrea.
Menuda indirecta...


En cuento a la fiesta, nos decantamos por zona universitaria, pensando que ahí habría movida seguro... ¡y no fallamos! La calle estaba completamente abarrotada; sólo para lograr llegar estuvimos una hora en la caravana. Lo cierto es que era casi imposible simplemente caminar por la acera, y es que la temperatura desde luego invitaba a estar en la calle. 




Parada obligada en una noche como esta:
 las escaleras de "El exorcista"

En cuanto a los disfraces, los hemos visto de todo tipo, pero lo más gracioso es que la gente me ha ido parando para pedirme fotos:) Parece que mi particular versión de La Catrina ha tenido éxito, jajaj. Pero creo que hay gente que ha llegado a casa con un millón de fotografías, pues paraban a todo aquel que llevara algún disfraz llamativo. Incluso mucha gente simplemente se paraba en medio de la calle y grababa en vídeo a todo el que pasara al rededor. Cómo decía mi amiga, "sonreid  que vamos a salir en todas las televisiones del mundo".

La verdad que el ambiente era genial.




Pero no penséis que ahí acaba el día. Después de la fiesta, y aún con el disfraz puesto, hemos cogido un autobús. Destino:  Nueva York.


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