14 de noviembre de 2013

La milla verde


La ciudad de Washington ha sido construida a medida, hecha previa planificación y con objetivos muy claros. Uno de ellos ha sido situar lo principales monumentos a visitar en una linea recta, facilísimo, sin necesidad de romperse la cabeza tirando de plano y recorriendo miles de calles. Basta con ponerse en un extremo y caminar en linea recta para verlo todo.

Esta zona se conoce como el "National mall" y aparece en todos los mapas como una amplia zona verde.




Os cuento que os vais a encontrar en este área (que yo llamo la milla verde, aunque realmente no tengo ni idea de cuanto mide, pero más de una milla seguro, pues es un bueeeen paseo). 

En un extremo podéis encontrar el monumento a Lincoln, mi favorito.







De frente, el lago donde se refleja el monumento a Washington:



En frente del "pirulí", la Casa blanca:




Muy cerca del Lincoln memorial podréis encontrar el memorial a los veteranos de la guerra de Korea. Para mi es una de las mejores estatuas que he visto, al margen de mi opinión sobre los memoriales de guerras... Es muy original. Representa a los soldados avanzando sobre el campo de batalla.





De ahí os tenéis que desviar un poquillo, no tiene perdida, pero supone dar un pequeño rodeo, para encontrar el monumento a Martin Luther King, y de ahí ya os dirigiréis al de Jefferson, pues lo veréis de frente.











Pero antes, en esta misma orilla, os vais a encontrar con  el monumento a Roosevelt, probablemente el memorial más grande que exista, desde luego el único que yo conozco de semejantes dimensiones, pues está formado por una serie de monumentos diferentes que se extienden a lo largo del paseo. Lo cierto es que os aconsejo que os acerquéis a verlo. Me ha resultado muy curioso y de lo más interesante.




Y para el final de la ruta (ya cansadas después de horas caminando) dejamos el Capitolio, deslumbrante en blanco ante la oscuridad de la noche.




Como os decía, la ciudad ha sido planificada y permite sobresalir estos hitos, que se puede ver desde diversos puntos de la ciudad, pues los edificios son muy bajos, pensados precisamente para dejar pasar la luz y permitir que destaquen los monumentos principales. Uno de los lugares desde los que podéis apreciar todos estos monumentos es la torre de la antigua sede de correos. Un bonito edificio prácticamente abandonado, donde solo quedan algunas tiendas de regalos en liquidación por cierre, pero donde podéis encontrar un ascensor de cristal hasta lo alto de la torre, y desde donde podréis ver toda la ciudad.





Lo cierto es que en esta "milla" hay muchísimo más que ver, infinidad de monumentos memoriales de guerras y presidentes y múltiples museos, pero eso es ya otra historia :)

Un besito a todos.




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